La empresa abrió sus puertas allá por 1873, de la mano de gente visionaria que en ese momento vio en la industrialización de los colchones familiares artesanales un negocio fructífero y necesario. Más de 140 años recorridos demuestran claramente los aciertos permanentes que marcaron el camino de esta empresa, integrante de un selecto grupo de empresas argentinas de reconocida trayectoria.