VIKINGO

En la naturaleza, todo es único e irrepetible, no existen dos elementos iguales aunque a simple vista lo parezcan. Ni siquiera una brizna de hierba es igual a otra, como tampoco existen dos huellas dactilares semejantes. Vikingo crea diseños únicos y exclusivos, y para conseguir ese resultado, se debe cuidar cada detalle, observando cada centímetro de la madera, acariciando su textura, oliendo su fragancia... Porque en las pequeñas variaciones, a veces imperceptibles a primera vista, es donde se encuentra la diferencia al resto. La filosofía es hacer llegar al cliente un producto final que le haga percibir esa exclusividad, que le haga consciente de haber obtenido algo único en el mundo. Tan personal como su ADN, es condición sine qua non, la autenticidad reflejada en sus acabados, desde las patas que la sostienen, hasta el borde que la limita, y la única manera de conseguirlo es trabajando la artesanía, con las manos desnudas y encallando los dedos, porque creo que es la única manera de reflejar en los trabajos el alma de un objeto inerte creado para llenar de vida un lugar vacío.